Dame valor para mirar tus ojos, dame fuerza para decir todo aquello que mi corazón guarda; para que sepas cuánto te ama.
Tu imagen me atormenta, en mis sueños me persigues y al despertar me quiebro porque no estás ahí.
Tu ausencia me mata, tu desprecio me desgarra y siempre que te veo la herida se desangra.
Oh muerte ven a mi; con tu dulce frío mata el sentir; porque muerta estoy; sin él mi corazón no late, sin él no hay aliento de vida.
Oh dulce sueño cúbreme con tu manto, sumérgeme en un mar de sueños y nunca me saques. Porque en mis sueños lo tengo y vivo y despierta muero.
Ilusiones, dulce alimento del amante que vive alejado de lo que más anhela.
Diamantes de luz que iluminan los ojos del ciego que no tiene su Sol.
